Las políticas de cancelación se añaden a las reservas, de forma que el cliente tenga que introducir la información de su tarjeta para que la reserva quede confirmada.
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Hay tres tipos de política de cancelación, Señal, Garantía y Política Disuasoria.

Si un cliente hace una reserva con Señal, al introducir la tarjeta se le cobrará el importe estipulado directamente.
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En cambio, si la reserva fuera con Garantía, al introducir la tarjeta no se le cobraría nada, pero podría cobrársele el importe estipulado después, si no se presentan o no cancelan con suficiente antelación. IMPORTANTE: Dependiendo del banco del cliente, puede que en su cuenta aparezca un cobro o retención por el importe de la garantía, que será devuelto o liberado en unos 14 días.

La Política Disuasoria es similar al la Garantía, pero con ciertos matices. Esta política no genera una retención en el banco del cliente, con la ventaja de que recibirás menos quejas de clientes que piensan que se les ha cobrado en lugar de retenido. Pero como contrapartida, al no generar retención, no te aseguras de poder cobrarlo finalmente, si por ejemplo esa tarjeta no tenía fondos o alguna circunstancia similar. Nosotros recomendamos este tipo de política frente a la Garantía, ya que normalmente estas dos políticas no suelen acabar ejecutando el cobro, la gente cancela con antelación para evitarlo.
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​Nota: Es importante cambiar el estado de las reservas a No-Show si el cliente no se presenta. Si no, no podréis cobrar la garantía o la política disuasoria.
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Puedes configurar las políticas de cancelación según tus necesidades: en función del número de personas, días semana, servicios, menús o promociones.

Esta configuración se tendrá en cuenta en el widget (calendario de reservas), cuando tus clientes intenten reservar, pero también en tu panel de control cuando intentes apuntar reservas manualmente.

Avisamos al cliente de las condiciones y le ofrecemos un formulario 100% seguro para ingresar su tarjeta. Nadie tendrá acceso a los datos de la tarjeta, ni siquiera nosotros.